Assassin's Creed que lleva varios títulos trayéndonos aventuras de acción en mundo abierto protagonizadas por memorables personajes de época. Los héroes en esta ocasión son dos, una pareja de hermanos mellizos de nombre Jacob y Evie Frye, que se mueven en la Londres decimonónica que con tanto acierto ha desarrollado Ubisoft Quebec. 

El peculiar enfrentamiento entre Assassins y Templarios de esta entrega nos traslada a la impresionante capital británica en el siglo XIX, justo en plena Revolución Industrial. Desde Buckingham Palace a Whitechapel pasando por los túneles subterráneos, el gigantesco mundo abierto del Londres Victoriano es fiel testigo de una revolución histórica, pero también de una revolución de las clases trabajadoras que, de forma clandestina, se organizan en bandas para sobrevivir y luchar por la igualdad en una aventura con muchas misiones de liberación de niños y mujeres poco menos que esclavizados. 

Fiel al espíritu sandbox de la serie Assassin’s Creed, en Syndicate destaca una ambientación soberbia en la que volvemos a protagonizar espectaculares saltos de fe e increíbles acrobacias al más puro estilo parkour, la atractiva Vista de Águila y las atalayas, o continuos combates y breves conexiones con el futuro a través de Abstergo. Pero también hay novedades que refrescan la fórmula de juego, como que por primera vez la campaña está protagonizada por dos personajes simultáneos entre los que podemos alternar y personalizar sus habilidades, una mayor diversidad de misiones y situaciones, brutales persecuciones en carros de época, interacción con los trenes que plagan Londres o la inclusión de un gancho entre las armas de nuestro protagonista que le permite subir fachadas de edificios o cruzar grandes avenidas.